miércoles, 23 de marzo de 2011

Reclutando ingenuos!

En las últimas charlas sobre la guerra, los medios y demás yerbas, me he dado cuenta, que la primer conclusión, o si se quiere, el punto de partida suele ser:

-Es muy ingenuo pretender que sólo por cuestiones humanitarias se intervienga un país.. tiene que haber otros intereses para justificar una intervención.
-Es de idealistas creer que los medios reflejan lo que pasa.. primero tienen que vender..

Así, de repente todos estamos de acuerdo en que no podemos caer en esta visión "ingenua" del mundo y que hay que aceptar lo que "hay" para interpretar correctamente lo que pasa..

Y a mi, la verdad, me rompe soberanamente los ovarios, aceptar "esto" para interpretar la realidad.. y en realidad, creo que muy por el contrario, aceptar pasivamente "este" hecho, transforma radicalmente nuestra realidad. Porque debemos interpretar lo que "hay" desde la óptica de lo que "debiera" ser, sino, muy rápidamente caeremos en justificarlo todo.. porque pretender otra cosa, sería de un pobre ingenuo.. o mejor dicho, un pedazo de boludo..

Así, nos convencemos a nosotros mismo, de lo inútil de la batalla... así nos machacamos unos a otros psicológicamente, incluso desde ámbitos donde esto debería ser un pecado.. "la universidad".. entre nosotros nos decimos: "no seamos ingenuos, pidamos lo real".. Y esa es la realidad que nos dan.. la que creemos posible..
Tan pronto nos hemos convecido de que no podemos exigir solo fines humanitarios, hemos logrado que cada vez se justifiquen más los "daños colaterales"..
Enseguida, cuando suponemos que los medios "no" dicen la verdad, sino que venden.. tenemos la "invisibilidad" a la que se somete a todos los oprimidos: pueblos originarios, inmigrantes, pobres, marginales.. y no quiero seguir con la lista que se alarga, en tanto que los que merecen ser visibilizados (porque no seamos ingenuos.. los que más tienen, tienen más derecho a hacerse ver.. después de todo, son los que más producen y los que más venden, no?) terminan por ser 3 o 4

Mientras los paises del primer mundo se ocupan de intervenir Libia (donde no digo que no haga falta "intervenir", porque esta bastante claro que el subnormal de turno está bombardeando a su pueblo) mientras todos miran a Libia, muchos tunecinos mueren en las costas de Italia (Lampedusa) intentando huir de un régimen déspota, soñando con un salida, jugándose la vida por su sueño.. la ultraderecha europea dice: "lo siento, somos muchos.. no entramos más"... esa es la ayuda humanitaria??? Permitimos ese doble discurso.. y se jactan algunos de intervenir libia porque hay que hacer algo por esos seres humanos?.. Es que entonces no hay que hacer nada por los 60 tunecinos que murieron en las costas de Lampedusa el pasado 14 de marzo? Esos de los que nadie habló, esos que algunos implícitamente incluyeron en el "hundimiento de una embarcación" en un rinconcito invisible de la pagina.. No sólo se hundió una embarcación.. 60 personas murieron, 60 desesperados tunecinos en cuyos corazones brillaba la ilusión de un futuro.. un futuro que les fue negado.. y del que nadie habla.. porque para ellos no hay "ayuda humanitaria" posible..

Seré una ingenua y seguiré pensando que esto apesta.. seguiré pensando que esta no es la realidad, sino una mercancia más que nos quieren vender y que solamente cuando nos convenzamos de que ESTA NO ES LA REALIDAD haremos posible que la realidad sea, cuando dejemos de ser víctimas del sistema y demos vuelta la torta... cuando empecemos a decir.. NO... usted tiene que decir la verdad.. aunque no venda.. usted tiene que actuar honradamente.. aunque no gane dinero.. cuando dejemos de justificar todo desde la óptica comercial.. una realidad no comercial se hara lugar.. pero para ello, primero.. antes que nada.. necesitaremos muchos ingenuos más..

2 comentarios:

  1. Amén: Hace 11 años, en la casa de una amiga, me puse a jugar con un niño de unos 2 años que solo hablaba unas pocas palabras y le dije, voy a enseñarte una mala palabra pero no la repitas a nadie, nos alejamos convenientemente de los mayores y le susurré en secreto, guerra. No lo he vuelto a ver, pero sé por comentarios de mi amiga que cada vez que la ve le pregunta por el señor de la mala palabra guerra. Mientras tanto en reuniones de grandes aun se escandalizan porque digo concha con tanta frescura como la palabra se merece.

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  2. Que linda anécdota loco! Y quién dice, a lo mejor vos, quizás sin darte cuenta, lográs que el niño casi sin saberlo, aprenda una verdad tan sencilla como ignorada.. Un abrazo Loco, me encantó tu comentario!

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